viernes, 28 de noviembre de 2014

Navidad, comercio o tradición?

Jhosanna Hinojosa Gil                100211081

Vamos a analizar los datos históricos, para encontrar el origen de la fecha en la que actualmente celebramos la navidad, como primer paso para entender cómo se ha podido convertir en una fecha de consumo masivo, y es que el 25 de Diciembre no fue siempre la fecha en la que se dató el nacimiento de Jesucristo, pues nunca se tuvieron evidencias de cuándo pudo ser ya que ni los evangelios lo especifican.

Fue bajo la influencia de la iglesia católica que determina que esta celebración se realizara en un día muy especial para diversas creencias, como forma de facilitar la conversión de fieles, que tradicionalmente celebraban el solsticio de invierno. De esta manera, en el año 345 la iglesia reconoció oficialmente que el 25 de Diciembre se había producido el nacimiento del niño Jesús.

Es decir, la fecha de la Navidad se creó bajo el amparo de la celebración y el consumo de diversos productos principalmente alimenticios, pero también afectando al sector servicios. Con la creación de la fecha se creó el ambiente perfecto que le llevaría a convertirse en unas fechas de gran importancia económica y social a nivel mundial.

Durante la segunda mitad del siglo XVI, la iglesia católica introdujo en las misas navideñas matutinas los tradicionales cánticos propios de las celebraciones, adaptando sus mensajes al contenido religioso de la festividad cristiana como una manera de difundir su mensaje evangelizador.

Sin saberlo, estaba naciendo uno de los recursos más utilizados durante las fiestas en todo el mundo, aunque no se haga con un sentido directamente religioso, hasta el punto de convertirse en la banda sonora de la navidad y una herramienta de marketing y merchandising.
Se cree que Papá Noel surge de una tradición holandesa llevada a Estados Unidos por los fundadores de Nueva York entre los años 1620-1625, ya que su patrón era llamado Sinterklaas (nombre deformado hasta “Santa Claus”). Dicho personaje sufrió diversas modificaciones durante la historia, pero su forma definitiva (gordito afable) fue plasmada por el dibujante Thomas Nast en el siglo XIX.

La íntima relación entre la navidad, las celebraciones y el consumo, hizo que Papá Noél se desarrollara gracias al uso que le dieron los anunciantes posteriormente, no sin antes fusionarse con las figuras europeas de BonhommeNoël y San Nicolás, un turco de familia pudiente que fue sacerdote y ordenado santo por su caridad y apoyo a los pobre y enfermos.

La publicidad continuaría impulsando la figura de Papá Noel, llegando el turno de Coca-Cola, que aprovechó los colores que habían sido asociados a la figura del personaje para promocionarlo y promocionarse.

Por tanto, el ímpetu consumista llega como un cóctel formado desde los orígenes de la navidad como festividad, recibiendo un fuerte impulso comercial por el interés de las propias marcas durante el siglo XIX y XX, hasta convertirse en producto basado en cuatro premisas: regala, consume, come y celebra, que se repiten en Enero como recuerdo a las ofrendas de los reyes magos a Jesús.

De esta manera, aunque la navidad es una festividad muy antigua, podemos decir que la internacionalización del consumismo masivo en las fiestas comenzó prácticamente durante el siglo pasado, aunque siempre estuvieron directamente vinculados.

Para la elaboración de este informe, se me hiso necesario acercarme a varias personas y hacerles una sola pregunta ¿Considera usted que el periodo navideños es comercio o tradición? Algunos respondieron de la siguiente manera:

-          Actualmente la navidad es puro comercio, solo buscan enriquecimiento, se han perdido los valores

-          En los años del 1900 para mí era 90% tradición y 10% negocio  pero desde el 2007 a la fecha es 90% negocio y 10% tradición

-          La navidad es mercadotecnia pura, está demostrado que Jesús ni siquiera nació un 24 de Diciembre, además es la única festividad de cumpleaños donde todos reciben regalos menos el festejado

-          Creo que ahora en estos tiempos se ha perdido el espíritu navideño ya la gente solo piensa en comprar los regalos y no piensa realmente en que consiste la navidad y que es realmente compartir con nuestras amistades y familiares.....

-          Antes era noche de paz ...hoy es puro comercio, es un negocio tradicional.

-          La navidad en estos tiempos es más consumismo que nada y ya a nadie le interesa lo espiritual y el verdadero significado de esta celebración

-          La navidad es una tradición pero se ha vuelto un negocio gracias al capitalismo y al bombardeo de publicidad, aunque considero que no se ha perdido su esencia, yo aún me emociono con la llegada de esas fechas.

Desde mi punto de vista todo depende de los valores que se inculcan en la familia y del entorno en el que te desarrollas. Por ejemplo las personas que van a misa y las que son religiosa obviamente tienen un punto de vista con respecto a estas fechas, las que tienen valores familiares muy tradicionalistas tendrán otros. Y finalmente estarán los ateos o a los no practicantes de religión y darán otra opinión.


Espero que esta consecución de datos no le haya enfriado el espíritu navideño a quien lo lee, pues más allá de las compras y lo que supone para muchos negocios, estamos hablando de unas fiestas de gran arraigo popular que podemos disfrutar sin más preocupaciones. Cuidando nuestros bolsillos y comprando con sentido común y dentro de nuestras posibilidades siempre que queramos hacerlo, por supuesto.


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