martes, 18 de noviembre de 2014

Análisis del Libro de Gerardo Reyes, Periodismo de Investigación

Wendy Vargas Lopez       CG-8275

¿Qué es el Periodismo de Investigación?

Hablar de periodismo investigativo es un pleonasmo pues todo buen periodista es un buen investigador, sostienen quienes no conciben esta disciplina como una especialización del trabajo del reportero. (Gerardo Reyes 2003, cap. 1, pág. 11).



         Estoy de acuerdo con los que sostienen que todo buen periodista es un buen investigador porque la misión del periodista es buscar información, investigar, escavar para buscar lo que está oculto, dar a conocer lo que algunas personas no desean que se revele al público en general.

         Un buen periodista debe tener la capacidad para hacer un buen trabajo de investigación y para esto debe documentarse bien para que pueda hacer su trabajo de investigación. Un buen periodista no simplemente debe poder hacer una noticia sino que debe poseer los conocimientos básicos para realizar una crónica, un reportaje, un artículo de opinión, una columna, etc., es decir trabajar todos los géneros periodísticos.

Obstáculos

         En una encuesta informal hecha por Gerardo Reyes en Chile en 1993, los periodistas señalaron los siguientes obstáculos que afronta el periodismo de investigación y la forma como influyen en su trabajo: 1- Respondieron que el principal obstáculo para el periodismo de investigación son “las negativas de las oficinas públicas de entregar documentos o información”, 2- respondieron que lo que más desalienta la reportería investigativa son las “advertencias de los jefes o propietarios del medio de no investigar temas que puedan perjudicar a anunciantes, familiares, amigos personales o dirigentes políticos”. (Gerardo Reyes 2003, cap. 2, págs. 45, 46).

         Por lo general las oficinas públicas complican el trabajo de los periodistas al negarnos las informaciones que nosotros necesitamos para desarrollar nuestra investigación. Lo que hace que el trabajo del periodista se dificulte un poco.

         Lo peor que le puede suceder a un periodista es encontrar que los directores del medio para el cual trabaja o el dueño de dicha empresa le pongan trabas en su investigación, diciéndole u ordenándole que no diga tal o cual cosa.

         Otro de los obstáculos que dijeron que existen para el periodismo de investigación son las amenazas de muerte, represalias, intimidaciones. (Gerardo Reyes 2003, cap. 2, pág. 46).

         En nuestro país y en otros países podemos encontrar casos de periodistas de investigación que han sido víctimas de abusos debido a las investigaciones que han realizado, muchos mueren a causa de esto o son acosados de un modo tal que deciden abandonar la investigación.

Regalos e Invitaciones

         Para evitar compromisos y suspicacias es recomendable que los periodistas no acepten invitaciones ni regalos de sus fuentes y mucho menos de entidades públicas. (Gerardo Reyes 2003, cap. 2, pág. 60).

         Cuando un periodista acepta regalos o invitaciones de sus fuentes o entidades públicas o privadas lo más probable es que esas personas o instituciones quieran que le retribuyan el favor, quizás pidiéndole al periodista que no saque al aire alguna información al aire que pueda afectarle a dichas personas o instituciones, puede que le pidan que calle ciertas cosas que conoce o que hable a favor de ellos, etc.

La Lectura Como Fuente

         Detrás de las noticias, de los comunicados de prensa, de la publicidad y los clasificados; en las cartas de los lectores al director, en los buzones de ayuda al ciudadano, en los obituarios y en las páginas de sociales, están a la vista miles de ideas para comenzar grandes proyectos. (Gerardo Reyes 2003, cap. 3, pág. 75).

         Son muchos los recursos que se pueden utilizar como fuentes a la hora de realizar una investigación como las revistas, los libros, las enciclopedias, los periódicos, las instituciones, personas con conocimientos en el área que estamos investigando, etc.

Imprudencias

         Muchos escándalos, incluido el de Watergate, han surgido de un comentario imprudente que alguien hace en presencia de un periodista. (Gerardo Reyes 2003, cap. 3, pág. 78).

         Cuando una persona habla con otra puede ser que en ese momento suelte una información que pueda servir de ayuda a un periodista para una investigación por eso mayormente los periodistas andan muy atentos de lo que comentan algunas personas.

La Prueba de Olfato

         Cuando usted tiene la idea de un tema que puede convertirse en un informe de investigación, lo primero que debe determinar es si hay suficientes recursos para llevarlo a cabo. ¿Cuenta usted o su grupo con tiempo y dinero para emprender el trabajo que se proponen? ¿Vale la pena hacer el esfuerzo por un resultado que no está garantizado? ¿Qué posibilidades hay de obtener los documentos que respaldarían su información? (Gerardo Reyes 2003, cap. 4, pág. 93).

         Al tomar la decisión de trabajar un tema de investigación hay muchos factores que se deben tomar en cuenta como por ejemplo, si disponemos de tiempo y dinero suficientes para desarrollar nuestra investigación, además debemos estar preparados para abandonar momentáneamente o definitivamente si no encontramos informaciones que nutran la investigación.

         Algunos periodistas de Estados Unidos someten esta incipiente información inicial a la “prueba de olfato”, un primer examen del material que sirve para prever los obstáculos que podrían encontrar en el camino y si realmente es factible demostrar lo que se sospecha. Si consideran que la denuncia inicial merece atención, presentan a sus editores un proyecto que lleva implícita una salvedad: no se garantizan resultados. (Gerardo Reyes 2003, cap. 4, pág. 93).

         Por lo general los periodistas que deciden trabajar un tema, es decir, investigarlo, le presentan al editor un proyecto donde le da pinceladas de la investigación, aquí se delimita el tema, se muestran cuales son los antecedentes, que método se utilizará para trabajarlo, cuales son las técnicas de trabajo, se dice cuanto se gastará en la investigación (en trasporte, dieta, alojamiento, en un  traductor(a) de ser necesario, viáticos, etc.) y puede ser que se le especifique que el periodista no sabe si este trabajo será fructífero.

Indagación
Conjeturas y Señales

         Una vez aprobado el proyecto de investigación por usted y sus editores, evaluados los riesgos y discutidas las probabilidades de que el esfuerzo no será en vano, el siguiente paso es la esencia de su trabajo: hay que empezar a indagar. (Gerardo Reyes 2003, cap. 5, pág. 127).

         Indagar, dice el diccionario de la Academia de la Lengua, es el proceso de “averiguar, inquirir una cosa, discurriendo con razón o fundamento, o por conjeturas o señales”. La meta de esta etapa del proceso investigativo es familiarizarse con el tema a través de la consulta de fuentes y documentos. Es el momento de empezar a escuchar infidentes y expertos; de mirar archivos y sumergirse en el mundo que está en su mira para aprender su jerga, sus normas y sus mañas. (Gerardo Reyes 2003, cap. 5, pág. 127).

         Después que están amarrados los cabos sueltos con respecto al proyecto del trabajo de investigación como por ejemplo saber si el desarrollo de la investigación es segura, etc., se comienza a buscar información acerca de ese tema, a hacer entrevistas, a leer libros, revistas que toquen el tema que nosotros hayamos escogido, etc.

Fuentes Documentales

         Archivos periodísticos. La fuente primaria de documentación está a pocos pasos de su escritorio: es el archivo del periódico. Salvo en algunas publicaciones de gran tiraje, los archivos periodísticos de Latinoamérica no son electrónicos. El material está guardado en recortes y clasificado con criterios que varían según el jefe de archivo de turno. A falta de rigor técnico, en estas dependencias trabajan empleados veteranos que se las ingenian para encontrar de inmediato la información que se requiere. Tarde o temprano  se convierten en sus mejores aliados en la sala de redacción. (Gerardo Reyes 2003, cap. 5, págs. 127, 128).

         Los archivos periodísticos pueden ser muy útiles a la hora de ampliar nuestro tema de investigación, aquí podemos encontrar una gama de informaciones respecto a diversos temas que se han tratado con anterioridad en una noticia, en un reportaje, en un artículo, en una crónica, etc.

Prueba de Fuego

         Muchas informaciones erradas que aparecen en los medios de comunicación de nuestros países son producto de no someterse el material al más mínimo proceso de verificación. Sin la comprobación de la información, el papel de los periodistas se reduce al de simples traductores simultáneos de datos sobre los cuales no tienen absoluta certeza. El sentido del periodismo investigativo y, por supuesto, el de cualquier disciplina periodística responsable, va en dirección contraria a esa práctica. Se debe confirmar la información no una, sino todas las veces posibles. Y la prueba de fuego de una investigación periodística, que es de por sí un proceso de continua verificación, es la entrevista con aquellas personas que tienen una cuota de responsabilidad en los hechos. Paul Williams la llama entrevista clave. (Gerardo Reyes 2003, cap. 6, pág. 167).

         Cuando obtenemos una información lo más recomendable sería que esa información sea verificado las veces que sean necesarias para evitar inconvenientes futuros y lo más adecuado es que se busque a la persona que acusan y al acusador para hacerle una entrevista y así ellos puedan dar su versión de los hechos.

Usar o No Grabadora

         Este es un dilema tan antiguo como la grabadora. Hay quienes no se sienten seguros de obtener conclusiones de una entrevista y seleccionar las citas más importantes, si no tienen una transcripción textual de la  misma. Hay otros que confían más en su caligrafía y en su habilidad para escoger las citas interesantes durante la entrevista, y desconfían de la infalibilidad del aparato. A favor de la grabadora dicen que se obtiene una versión más fiel, que el entrevistador puede atender mejor al entrevistado y en contra dicen que el entrevistado se cohíbe y calcula cada respuesta, que pueden presentarse fallas técnicas, etc. (Gerardo Reyes 2003, cap. 6, págs. 175, 176).

         Cuando tenemos el dilema de usar grabadora o no, lo que debemos hacer es usar la grabadora y además tomar notas para así tener más segura la información y no tener el temor de que al utilizar la grabadora, esta pueda ser que se dañe.

Redacción

         Ha llegado el momento crítico del proceso de investigación. Usted está rodeado de edificios tambaleantes de libretas de notas, carpetas, libros y folletos, y por su cabeza desfilan ideas de cómo organizar el material reunido durante días o meses. El afán por demostrar todo lo que ha descubierto, le impide siquiera pensar en la posibilidad de archivar. A su juicio, todos los testimonios parecen extraordinarios; todos los documentos deben ser publicados tal como están, y hay estadísticas asombrosas y fotografías por montones que usted se niega a dejar a un lado. (Gerardo Reyes 2003, cap. 7, pág. 191).

         Cuando llega el momento de hacer la redacción final del trabajo de investigación, la interrogante que se nos presenta es cómo vamos a presentar la información, ya que tenemos mucha tela por donde cortar, pero debemos recordar que no se debe presentar toda la información que tenemos ya que esto se puede tornar, aburrido y un poco monótono para el lector, ya que puede existir un sin número de personas que lean nuestra investigaciones y debemos tener presente que no todas las personas que nos leen  posen el mismo grado de educación ni de cultura.

Umbral

         El umbral de un artículo investigativo es el lugar donde el periodista, con una breve invitación conocida como lead o párrafo de entrada, seguida por otras indicaciones básicas, anuncia al lector quiénes son los invitados y por qué están allí. Al final de este dintel, el lector debe estar enterado no sólo del tema general del artículo, sino de las explicaciones de quienes aparecen implicados o la razón por la cual no fue posible obtener sus comentarios. (Gerardo Reyes 2003, cap. 7, pág. 193).

         El lead es aquel párrafo donde el periodista da una visión general del tema a tratar, allí se explica sobre lo que hablaremos en nuestra investigación.

Efectos y Seguimiento

         Su trabajo no termina con el punto final del reportaje. A partir de ese momento empieza una labor tensa e incómoda que consiste en capotear la embestida de quienes aparecen comprometidos en sus artículos. Prepárese para afrontar diferentes reacciones, especialmente la de aquellos que citan a ruedas de prensa a primera hora para desmentir su información, denigrar de usted a su familia, y amenazar con demandas a su periódico. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8, pág. 221).

         Una vez publicada nuestra investigación, debemos estar preparados para ser confrontados por las personas o instituciones que son mencionadas en nuestra investigación y mucho más si de ellas no se dijeron cosas que les pueda favorecer, por lo que puede ser que ellos desmientan la informaciones queriendo hacer que nosotros quedemos en ridículo. Lo importante en esos casos es tener el apoyo del medio para el cual trabajamos porque de no ser así que daremos mal parados.

         Si se trata de personas que se negaron a hablar antes de la publicación y sus argumentos, después de la misma, sirven para dar una mayor claridad al caso, la solución puede ser publicar sus declaraciones como parte del seguimiento noticioso de la investigación, pero como una rectificación. No olvide incluir en esta nota de seguimiento, los antecedentes del caso y la advertencia a los lectores de que las personas no quisieron dar declaraciones cuando se las consultó oportunamente. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8, págs. 221, 222).

Cuando la Justicia Quiere Sus Notas

         Para un reportero investigador es reconfortante saber que su información es acogida por la justicia. Pero es un tanto incómodo cuando quiere tener sus libretas de notas, sus archivos y conocer el nombre de sus fuentes confidenciales. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8, pág. 226).

         La experiencia indica que el periodista sale mejor librado cuando limita su cooperación con la justicia al material que se ha publicado. Un mayor grado de colaboración lo pone a usted en un terreno peligroso, en el que puede ocurrir cualquiera de las siguientes circunstancias:

Facilitar la identificación de sus fuentes.
- Entregar documentos no publicados que sirven a los abogados de los comprometidos para ser usados en contra de su artículo.
- Proyectar una imagen de ensañamiento personal contra las personas involucradas; etc. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8, pág. 226).

         Cuando la justicia desea las notas e informaciones de un periodista puede resultar un tanto no agradable para ellos, ya que puede ser que el periodista se vea en la obligación en revelar el nombre de fuentes que no deseaban ser expuestas a la luz publica.

Link: 

http://books.google.com.do/books/about/Periodismo_de_investigaci%C3%B3n.html?id=_gEvAAAAYAAJ&redir_esc=y

- Puedes conseguir el libro en la Biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en la Sala General del 2do. Piso, Número de Clasificación: 070.4 R457p.

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