Wendy Vargas Lopez CG-8275
¿Qué es el Periodismo de Investigación?
Hablar de periodismo investigativo
es un pleonasmo pues todo buen periodista es un buen investigador, sostienen
quienes no conciben esta disciplina como una especialización del trabajo del
reportero. (Gerardo Reyes 2003, cap. 1, pág. 11).
Estoy
de acuerdo con los que sostienen que todo buen periodista es un buen investigador
porque la misión del periodista es buscar información, investigar, escavar para
buscar lo que está oculto, dar a conocer lo que algunas personas no desean que
se revele al público en general.
Un
buen periodista debe tener la capacidad para hacer un buen trabajo de
investigación y para esto debe documentarse bien para que pueda hacer su
trabajo de investigación. Un buen periodista no simplemente debe poder hacer
una noticia sino que debe poseer los conocimientos básicos para realizar una
crónica, un reportaje, un artículo de opinión, una columna, etc., es decir
trabajar todos los géneros periodísticos.
Obstáculos
En
una encuesta informal hecha por Gerardo Reyes en Chile en 1993, los periodistas
señalaron los siguientes obstáculos que afronta el periodismo de investigación
y la forma como influyen en su trabajo: 1- Respondieron que el principal
obstáculo para el periodismo de investigación son “las negativas de las
oficinas públicas de entregar documentos o información”, 2- respondieron que lo
que más desalienta la reportería investigativa son las “advertencias de los
jefes o propietarios del medio de no investigar temas que puedan perjudicar a
anunciantes, familiares, amigos personales o dirigentes políticos”. (Gerardo
Reyes 2003, cap. 2, págs. 45, 46).
Por
lo general las oficinas públicas complican el trabajo de los periodistas al
negarnos las informaciones que nosotros necesitamos para desarrollar nuestra
investigación. Lo que hace que el trabajo del periodista se dificulte un poco.
Lo
peor que le puede suceder a un periodista es encontrar que los directores del
medio para el cual trabaja o el dueño de dicha empresa le pongan trabas en su
investigación, diciéndole u ordenándole que no diga tal o cual cosa.
Otro
de los obstáculos que dijeron que existen para el periodismo de investigación son
las amenazas de muerte, represalias, intimidaciones. (Gerardo Reyes 2003, cap.
2, pág. 46).
En
nuestro país y en otros países podemos encontrar casos de periodistas de
investigación que han sido víctimas de abusos debido a las investigaciones que
han realizado, muchos mueren a causa de esto o son acosados de un modo tal que
deciden abandonar la investigación.
Regalos e Invitaciones
Para
evitar compromisos y suspicacias es recomendable que los periodistas no acepten
invitaciones ni regalos de sus fuentes y mucho menos de entidades públicas.
(Gerardo Reyes 2003, cap. 2, pág. 60).
Cuando
un periodista acepta regalos o invitaciones de sus fuentes o entidades públicas
o privadas lo más probable es que esas personas o instituciones quieran que le
retribuyan el favor, quizás pidiéndole al periodista que no saque al aire
alguna información al aire que pueda afectarle a dichas personas o
instituciones, puede que le pidan que calle ciertas cosas que conoce o que
hable a favor de ellos, etc.
La Lectura Como Fuente
Detrás
de las noticias, de los comunicados de prensa, de la publicidad y los
clasificados; en las cartas de los lectores al director, en los buzones de
ayuda al ciudadano, en los obituarios y en las páginas de sociales, están a la
vista miles de ideas para comenzar grandes proyectos. (Gerardo Reyes 2003, cap.
3, pág. 75).
Son
muchos los recursos que se pueden utilizar como fuentes a la hora de realizar
una investigación como las revistas, los libros, las enciclopedias, los
periódicos, las instituciones, personas con conocimientos en el área que
estamos investigando, etc.
Imprudencias
Muchos
escándalos, incluido el de Watergate, han surgido de un comentario imprudente
que alguien hace en presencia de un periodista. (Gerardo Reyes 2003, cap. 3,
pág. 78).
Cuando
una persona habla con otra puede ser que en ese momento suelte una información
que pueda servir de ayuda a un periodista para una investigación por eso
mayormente los periodistas andan muy atentos de lo que comentan algunas
personas.
La Prueba de Olfato
Cuando
usted tiene la idea de un tema que puede convertirse en un informe de
investigación, lo primero que debe determinar es si hay suficientes recursos
para llevarlo a cabo. ¿Cuenta usted o su grupo con tiempo y dinero para
emprender el trabajo que se proponen? ¿Vale la pena hacer el esfuerzo por un
resultado que no está garantizado? ¿Qué posibilidades hay de obtener los
documentos que respaldarían su información? (Gerardo Reyes 2003, cap. 4, pág.
93).
Al
tomar la decisión de trabajar un tema de investigación hay muchos factores que
se deben tomar en cuenta como por ejemplo, si disponemos de tiempo y dinero
suficientes para desarrollar nuestra investigación, además debemos estar preparados
para abandonar momentáneamente o definitivamente si no encontramos
informaciones que nutran la investigación.
Algunos
periodistas de Estados Unidos someten esta incipiente información inicial a la
“prueba de olfato”, un primer examen del material que sirve para prever los
obstáculos que podrían encontrar en el camino y si realmente es factible
demostrar lo que se sospecha. Si consideran que la denuncia inicial merece atención,
presentan a sus editores un proyecto que lleva implícita una salvedad: no se
garantizan resultados. (Gerardo Reyes 2003, cap. 4, pág. 93).
Por
lo general los periodistas que deciden trabajar un tema, es decir,
investigarlo, le presentan al editor un proyecto donde le da pinceladas de la
investigación, aquí se delimita el tema, se muestran cuales son los
antecedentes, que método se utilizará para trabajarlo, cuales son las técnicas
de trabajo, se dice cuanto se gastará en la investigación (en trasporte, dieta,
alojamiento, en un traductor(a) de ser
necesario, viáticos, etc.) y puede ser que se le especifique que el periodista
no sabe si este trabajo será fructífero.
Indagación
Conjeturas y Señales
Una
vez aprobado el proyecto de investigación por usted y sus editores, evaluados
los riesgos y discutidas las probabilidades de que el esfuerzo no será en vano,
el siguiente paso es la esencia de su trabajo: hay que empezar a indagar.
(Gerardo Reyes 2003, cap. 5, pág. 127).
Indagar, dice el diccionario de la Academia
de la Lengua, es el proceso de “averiguar, inquirir una cosa, discurriendo con
razón o fundamento, o por conjeturas o señales”. La meta de esta etapa del
proceso investigativo es familiarizarse con el tema a través de la consulta de
fuentes y documentos. Es el momento de empezar a escuchar infidentes y
expertos; de mirar archivos y sumergirse en el mundo que está en su mira para
aprender su jerga, sus normas y sus mañas. (Gerardo Reyes 2003, cap. 5, pág.
127).
Después
que están amarrados los cabos sueltos con respecto al proyecto del trabajo de
investigación como por ejemplo saber si el desarrollo de la investigación es
segura, etc., se comienza a buscar información acerca de ese tema, a hacer
entrevistas, a leer libros, revistas que toquen el tema que nosotros hayamos
escogido, etc.
Fuentes Documentales
Archivos
periodísticos.
La fuente primaria de documentación está a pocos pasos de su escritorio: es el
archivo del periódico. Salvo en algunas publicaciones de gran tiraje, los
archivos periodísticos de Latinoamérica no son electrónicos. El material está
guardado en recortes y clasificado con criterios que varían según el jefe de
archivo de turno. A falta de rigor técnico, en estas dependencias trabajan
empleados veteranos que se las ingenian para encontrar de inmediato la
información que se requiere. Tarde o temprano
se convierten en sus mejores aliados en la sala de redacción. (Gerardo
Reyes 2003, cap. 5, págs. 127, 128).
Los
archivos periodísticos pueden ser muy útiles a la hora de ampliar nuestro tema
de investigación, aquí podemos encontrar una gama de informaciones respecto a
diversos temas que se han tratado con anterioridad en una noticia, en un
reportaje, en un artículo, en una crónica, etc.
Prueba de Fuego
Muchas
informaciones erradas que aparecen en los medios de comunicación de nuestros
países son producto de no someterse el material al más mínimo proceso de
verificación. Sin la comprobación de la información, el papel de los
periodistas se reduce al de simples traductores simultáneos de datos sobre los
cuales no tienen absoluta certeza. El sentido del periodismo investigativo y,
por supuesto, el de cualquier disciplina periodística responsable, va en
dirección contraria a esa práctica. Se debe confirmar la información no una,
sino todas las veces posibles. Y la prueba de fuego de una investigación
periodística, que es de por sí un proceso de continua verificación, es la
entrevista con aquellas personas que tienen una cuota de responsabilidad en los
hechos. Paul Williams la llama entrevista
clave. (Gerardo Reyes 2003, cap. 6, pág. 167).
Cuando
obtenemos una información lo más recomendable sería que esa información sea
verificado las veces que sean necesarias para evitar inconvenientes futuros y
lo más adecuado es que se busque a la persona que acusan y al acusador para
hacerle una entrevista y así ellos puedan dar su versión de los hechos.
Usar o No Grabadora
Este
es un dilema tan antiguo como la grabadora. Hay quienes no se sienten seguros
de obtener conclusiones de una entrevista y seleccionar las citas más
importantes, si no tienen una transcripción textual de la misma. Hay otros que confían más en su caligrafía
y en su habilidad para escoger las citas interesantes durante la entrevista, y
desconfían de la infalibilidad del aparato. A favor de la grabadora dicen que
se obtiene una versión más fiel, que el entrevistador puede atender mejor al
entrevistado y en contra dicen que el entrevistado se cohíbe y calcula cada
respuesta, que pueden presentarse fallas técnicas, etc. (Gerardo Reyes 2003,
cap. 6, págs. 175, 176).
Cuando
tenemos el dilema de usar grabadora o no, lo que debemos hacer es usar la
grabadora y además tomar notas para así tener más segura la información y no
tener el temor de que al utilizar la grabadora, esta pueda ser que se dañe.
Redacción
Ha
llegado el momento crítico del proceso de investigación. Usted está rodeado de
edificios tambaleantes de libretas de notas, carpetas, libros y folletos, y por
su cabeza desfilan ideas de cómo organizar el material reunido durante días o
meses. El afán por demostrar todo lo que ha descubierto, le impide siquiera
pensar en la posibilidad de archivar. A su juicio, todos los testimonios
parecen extraordinarios; todos los documentos deben ser publicados tal como
están, y hay estadísticas asombrosas y fotografías por montones que usted se
niega a dejar a un lado. (Gerardo Reyes 2003, cap. 7, pág. 191).
Cuando
llega el momento de hacer la redacción final del trabajo de investigación, la
interrogante que se nos presenta es cómo vamos a presentar la información, ya
que tenemos mucha tela por donde cortar, pero debemos recordar que no se debe
presentar toda la información que tenemos ya que esto se puede tornar, aburrido
y un poco monótono para el lector, ya que puede existir un sin número de
personas que lean nuestra investigaciones y debemos tener presente que no todas
las personas que nos leen posen el mismo
grado de educación ni de cultura.
Umbral
El
umbral de un artículo investigativo es el lugar donde el periodista, con una
breve invitación conocida como lead o
párrafo de entrada, seguida por otras indicaciones básicas, anuncia al
lector quiénes son los invitados y por qué están allí. Al final de este dintel,
el lector debe estar enterado no sólo del tema general del artículo, sino de
las explicaciones de quienes aparecen implicados o la razón por la cual no fue
posible obtener sus comentarios. (Gerardo Reyes 2003, cap. 7, pág. 193).
El
lead es aquel párrafo donde el
periodista da una visión general del tema a tratar, allí se explica sobre lo
que hablaremos en nuestra investigación.
Efectos y Seguimiento
Su
trabajo no termina con el punto final del reportaje. A partir de ese momento
empieza una labor tensa e incómoda que consiste en capotear la embestida de
quienes aparecen comprometidos en sus artículos. Prepárese para afrontar
diferentes reacciones, especialmente la de aquellos que citan a ruedas de
prensa a primera hora para desmentir su información, denigrar de usted a su
familia, y amenazar con demandas a su periódico. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8,
pág. 221).
Una
vez publicada nuestra investigación, debemos estar preparados para ser confrontados
por las personas o instituciones que son mencionadas en nuestra investigación y
mucho más si de ellas no se dijeron cosas que les pueda favorecer, por lo que
puede ser que ellos desmientan la informaciones queriendo hacer que nosotros
quedemos en ridículo. Lo importante en esos casos es tener el apoyo del medio
para el cual trabajamos porque de no ser así que daremos mal parados.
Si
se trata de personas que se negaron a hablar antes de la publicación y sus
argumentos, después de la misma, sirven para dar una mayor claridad al caso, la
solución puede ser publicar sus declaraciones como parte del seguimiento
noticioso de la investigación, pero como una rectificación. No olvide incluir
en esta nota de seguimiento, los antecedentes del caso y la advertencia a los
lectores de que las personas no quisieron dar declaraciones cuando se las
consultó oportunamente. (Gerardo Reyes 2003, cap. 8, págs. 221, 222).
Cuando la Justicia Quiere Sus Notas
Para
un reportero investigador es reconfortante saber que su información es acogida
por la justicia. Pero es un tanto incómodo cuando quiere tener sus libretas de
notas, sus archivos y conocer el nombre de sus fuentes confidenciales. (Gerardo
Reyes 2003, cap. 8, pág. 226).
La
experiencia indica que el periodista sale mejor librado cuando limita su
cooperación con la justicia al material que se ha publicado. Un mayor grado de
colaboración lo pone a usted en un terreno peligroso, en el que puede ocurrir
cualquiera de las siguientes circunstancias:
- Facilitar
la identificación de sus fuentes.
- Entregar
documentos no publicados que sirven a los abogados de los comprometidos para
ser usados en contra de su artículo.
- Proyectar
una imagen de ensañamiento personal contra las personas involucradas; etc.
(Gerardo Reyes 2003, cap. 8, pág. 226).
Cuando
la justicia desea las notas e informaciones de un periodista puede resultar un
tanto no agradable para ellos, ya que puede ser que el periodista se vea en la
obligación en revelar el nombre de fuentes que no deseaban ser expuestas a la
luz publica.
Link:
http://books.google.com.do/books/about/Periodismo_de_investigaci%C3%B3n.html?id=_gEvAAAAYAAJ&redir_esc=y
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