lunes, 1 de diciembre de 2014

Vida, pensamiento, método de enseñanza y aportes del educador brasileño Paulo Freire

Virginia Pichardo Rosario             100008999     

Nació en Recife, Brasil, en 1921 ya para 1947, fue director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social de la Industria. Estudió letras y se doctoró en 1959 en Filosofía e Historia de la Educación con la tesis “Educación y actualidad brasileña”, en la que se sientan las bases de su método, según el cual todo proceso educativo debe partir de la realidad que rodea a cada individuo.

En los años 50, perteneció al primer Consejo Estatal de Educación de Pernambuco. En 1961, fue nombrado director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife. En 1963 puso en práctica su primera experiencia educativa de grupo, dentro de la Campaña Nacional de Alfabetización, consiguiendo la alfabetización de 300 trabajadores rurales en mes y medio. Fue acusado por la oligarquía y por ciertos sectores de la Iglesia de agitador político.

Como consecuencia del golpe militar de 1964, debió abandonar su actividad, calificada de subversiva, y buscó refugio en Chile, donde participó en diversos planes del gobierno democristiano de Eduardo Frei, como el programa de educación de adultos del Instituto Chileno para la Reforma Agraria (Icira). En Chile escribe Pedagogía del oprimido, cuyo contenido desagradó al gobierno de Santiago.

Fue profesor de la Universidad de Harvard, colaboró con los grupos dedicados a la reforma educativa en los ámbitos rurales y urbanos. En 1970 se trasladó a Ginebra (Suiza), donde trabajó en los programas de educación del Consejo Mundial de las Iglesias.

Después de dieciséis años de exilio, en 1980 volvió a Brasil, impartiendo docencia en la Universidad Estadual de Campinas y en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, ciudad esta última de la que fue Secretário de Educação. En 1986, recibió el premio internacional “Paz y Educación” de la UNESCO. Fue investido doctor “honoris causa” por una veintena de universidades de todo el mundo.

Paulo Freire fue uno de los mayores y más significativos pedagogos del siglo XX. Con su principio del diálogo, enseñó un nuevo camino para la relación entre profesores y alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian los procesos democráticos por todo el mundo. Fue el pedagogo de los oprimidos y en su trabajo transmitió la pedagogía de la esperanza. Influyó en las nuevas ideas liberadoras en América Latina y en la teología de la liberación, en las renovaciones pedagógicas europeas y africanas, y su figura es referente constante en la política liberadora y en a educación. Fue emigrante  y exilado por razones políticas por causa de las dictaduras. Por mucho tiempo, su domicilio fue el Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra, Suiza.

Pablo Freire conoció desde niño la realidad del nordeste brasileño, en el que hasta hacía poco se vivía en esclavitud y que por aquellos tiempos las clases rurales vivían en relaciones laborales de opresión, marginadas del proceso social, político y económico y sin participación alguna en las decisiones importantes para el país.

Es ahí donde se introduce Paulo Freire, que intenta que sus coterráneos rompan su pasividad y silencio, que reconozcan la fuerza de su unidad transformadora, que adquieran la capacidad crítica para relacionarse con la sociedad y que se liberen de sus ataduras, única posibilidad de cambio de la sociedad. Se inserta en las nuevas ideas revolucionarias que existían en América Latina en los años 60imbuido del lenguaje de liberación surgido de de las corrientes más avanzadas del catolicismo, que provocaron la teología de la liberacióny utilizando elementos de la dialéctica marxista para la visión y comprensión de la historia.


Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres “no letrados”, de aquellos llamados “los desarrapados del mundo”, de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se “está construyendo”: el  acto  educativo  no  consiste  en  una transmisión de  conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.

El método de Freire es fundamentalmente un método de cultura popular, que, a su vez, se traduce en una política popular: no hay cultura del pueblo sin política del pueblo. Por este motivo, su labor apunta principalmente a concienciar y a politizar. Freire no confunde los planos político y pedagógico: ni se absorben, ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el argumento de que el hombre se hace historia y busca reencontrarse; es el movimiento en el que busca ser libre. Ésta es la educación que busca ser práctica de la libertad.

La metodología surge de la práctica social para volver, después de la reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera, la metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la práctica educativa: el marco de referencia está definido por lo histórico y no puede ser rígido ni universal, sino que tiene que ser construido por los hombres, en su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su realidad.

La manera en que Freire concibe la metodología quedan expresadas las principales variables que sirven de coordenadas al proceso educativo como acto político y como acto de conocimiento; éstas son: la capacidad creativa y transformadora del hombre; la capacidad de asombro, que cualquier persona tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura social; la naturaleza social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.


Otras características del método de Freire son su movilidad y capacidad de inclusión. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está sometida constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación. Si el hombre es un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y motor de esta pedagogía, es obvio que el método tendrá que seguir su ritmo de dinamicidad y desarrollo como una constante reformulación.

La pedagogía crítica ha sido considerada en la actualidad como el nuevo camino de la pedagogía, una en la cual se invite a las dos partes involucradas a construir sociedad desde la conciencia de los problemas sociales que se viven a diario y que afectan de manera directa e indirecta a las aulas de clase. Unos de los representantes de esta pedagogía es Paulo Freire, quien fue ministro de educación de su país, Brasil. Freire plantea que la educación en cada país debe de convertirse en un proceso político, cada sujeto hace política desde cualquier espacio donde se encuentre y el aula de clase no puede ser indiferente frente a este proceso; para este crítico de la educación, se debe construir el conocimiento, desde las diferentes realidades que afectan a los dos sujetos políticos en acción, aprendiz y maestro.

La alfabetización crítica, también conocida como alfabetización liberadora o conscientizadora, es el pensamiento pedagógico de Freire, así como su propuesta para la alfabetización de adultos, que inspiraría los principales programas de alfabetización en Brasil a comienzos de los años 60. Freire elaboró una propuesta de alfabetización cuyo principio básico era A leitura do mundo precede a leitura da palavra (La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra). Su objetivo es, incluso antes de iniciar el proceso de alfabetización, llevar al educando a asumirse como sujeto de aprendizaje, como ser capaz y responsable; así como también sobrepasar la compresión mágica de la realidad y desmitificar la cultura letrada, la cual el educando está iniciando. Durante este proceso el estudiante va desarrollando una visión crítica que le permitirá convertirse en un agente de cambio y/o producción cultural, en oposición al modelo de reproducción cultural que impera en la escuela.

Paulo Freire en su libro "Pedagogía del oprimido" hace una crítica a la educación que toma a los educandos como recipientes en los cuáles será depositado el saber. A este tipo de educación la llamó bancaría o pedagogía tradicional de los opresores puesto que, el educador es el único poseedor de conocimientos y es él quien va transmitir los conocimientos a los educandos, de tal forma que estos se convierten en sujetos pasivos y por tanto en sujetos oprimidos. En vez de comunicarse, el educador hace comunicados, meras incidencias, reciben pacientemente, memorizan y repiten”.

Algunas obras de Paulo Freire

1959: La educación y la realidad brasileña. Recife: Universidad Federal de Recife, 139p. (Tesis de licitación para la silla de Historia de la Educación y Filosofía de Bellas Artes de Pernambuco).
1961: El propósito de una administración. Recife: UniversityPress, 90p.
1963: La alfabetización y la conciencia. Porto Alegre: Editora Emma.
1967: La educación como práctica de la libertad. Introducción Francis C. Weffort. Río de Janeiro: Paz e Terra, (19 ª ed, 1989, 150 p.).
1968: Educación y concienciación: extencionismo rural. Cuernavaca (México): CIDOC / Cuaderno 25, 320 p.
1970: Pedagogía del oprimido. Nueva York: Herder y Herder, 1970 (manuscrito en portugués 1968). Publicado con el prefacio de ErnaniMariaFiori. Río de Janeiro, Continuum, 218 p.
1971: Extensión o comunicación?. Río de Janeiro: Continuum, 1971 93 p .
1976: La acción cultural para la libertad y otros escritos. Traducción Claudia Schilling, Buenos Aires: Tierra Nueva, 1975.
1977: Cartas a Guinea-Bissau. Graba un experimento en el proceso. Río de Janeiro: Paz e Terra, (4 ed, 1984.), 173 p.
1978: Los cristianos y la liberación de los oprimidos. Lisboa: Cuestiones BASE, 49 p. [Los Cristianos y la Liberación de los oprimidos] 1979: La conciencia y la historia: la praxis educativa de Paulo Freire (antología). Sao Paulo: Loyola.
1979: Multinacional y los trabajadores en Brasil. Sao Paulo: Brasiliense, 226 p.
1980: Cuatro cartas a los artistas y animadores culturales. Ministerio de Educación y Deportes, Santo Tomé y Príncipe, entre otras más.

Algunas frases célebres de Freire sobre la educación 

Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho
Ø Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado
Ø Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos
Ø Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo
Ø Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando
Ø Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad
Ø Enseñar exige saber escuchar
Ø Nadie es, si se prohíbe que otros sean
Ø La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación
Ø No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión
Ø Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
Ø Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa
Ø El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación
Ø El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
Ø Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos
Ø Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
Ø La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio"
Ø Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra
Ø Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concienciación
Ø La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la Humanización del hombre.

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